Me gusta imaginarme la vida como que cada minuto que se pasa disfrutando de aquello que te tocó vivir se va directamente a una «hucha de felicidad» ofreciéndote una hermosa visión de tu propia vida. Por el contrario, cada minuto invertido en preocupaciones y sufrimientos, cada instante de enfado, rechazo y negatividad es un tiempo malgastado y vacío; créeme si te digo que es un (auto) castigo inútil, que no merece la pena. Esta lección de vida la aprendemos todos alguna vez; la lastima es que a veces este aprendizaje llega … ¡demasiado tarde!. Es la sabiduría de los años la que generalmente nos proporciona la gran verdad de que el propósito de la vida es disfrutar con todo (y, digo con T.O.D.O.) lo que nos acontece en la vida.
¡Qué difícil es disfrutar de aquello que no aceptamos! la enfermedad, el dolor, la soledad, la injusticia, la muerte, las decisiones de parejas e hijos que no viven según nuestros deseos, el trabajo alienante que nos consume nuestro tiempo manteniéndonos prisioneros durante nuestros días …. un sinfín de cosas que nos acecha en el devenir de nuestra existencia.
No es culta tuya. Nadie te dijo que eras mariposa cuando te descubriste gusano. Nadie se ocupó de educarte en cultivar tu propia (auto)felicidad, de buscar la parte positivas de los acontecimientos, de descubrirte tu potencial, de enseñarte el camino, de aprender a disfrutar con la vida sin sentirte culpable, de sentirte merecedor del placer y la alegría. Toca, por tanto, desaprender, borrar tantos programas grabados hasta la médula sobre la «vida feliz» para aprender a ser tú, tan diferente al resto, tan único que no cabes en ningún molde.
Pero nunca es tarde, estás a tiempo para dedicar el resto de tu vida a aquello que te hace feliz. Todos, sin excepción, tenemos una increíble capacidad de aprender; de aceptar y adaptarnos a las situaciones … ¿cómo que no???… te invito a que cierres los ojos y sientas todas las veces que te has repuesto de las contrariedades de la vida, de muertes, de abandonos y alejamientos, de indiferencias, de burlas, de maltratos… piensa en todas aquellas situaciones en que la vida se ha encargado de que no se cumplieran tus perfectas expectativas sobre tu pareja, o sobre un hijo o sobre aquel trabajo, el más maravilloso del mundo y un día, inesperadamente, te viste despedido. Todas esas situaciones que un día que ocasionaron que se cayera algún pilar de tu vida infligiéndote un dolor tan grande dolor que, para evitar un sufrimiento mayor provocaron tu evasión y el enterramiento de sentimientos de rabia, tristeza o pena en lo más profundo de tu corazón y, sin embargo podrían haber significado unas magnificas oportunidades para crecer y, si me aprietas un poco, volver a tu camino de vida, eran «toques de atención«.
Quizás necesites contemplar otras posibilidades en tus preocupaciones, poner una nueva mirada a ese problema que te oprime el corazón y te está arrugando la vida. ¿Qué pasaría si ….? Concédete el sueño de dar ese abrazo, ese beso, hacer esa llamada después de tanto tiempo y distancia, amar a esa persona incondicionalmente, emprender ese viaje, empezar ese trabajo, …el Universo habrá comenzado a conspirar para que todo lo que sueñes se materialice en su tiempo y en su forma.
Y esta apertura de miras consciente se convierte en un auténtico proceso de crecimiento personal que culmina con una reinvención de uno mismo. Un ser más humano, más sabio y más completo. Pero ten en cuenta que los ciclos de reinvención tiene sus tiempos y sus crisis. Todos pasamos por ellos, aunque algunos más consciente que otros. A veces, simplemente no es el momento de uno y hay que esperar porque cuando uno está en su momento (de reinvención) lo sabe, lo siente ya que aparece una certeza acompañada de un sentimiento de desenfoque en lo que se está haciendo, lo que se vive y se manifiesta como una necesidad imperiosa de cambio (por tanto, transformación). A veces, no se está seguro de lo que se quiere, pero sí de lo que no se quiere; a veces uno está tan confundido que lo único que se manifiesta es ansiedad.
En esos momentos, debemos ir al encuentro de uno mismo, ser valientes y prepararse para un proceso de introspección muy profundo y soltar los sueños y las pasiones para luego permitirles convertirse en algo práctico llamado profesión/dedicación. El regalo inmediato es una sensación expansiva, y hasta contagiosa de estar cargado de energía vital, de estar plenamente vivo. No importa mucho cuántas veces dudes, te digan que estás loco, creas que no puedes, que no lo mereces… si el primer paso está dado y tu alma sabe que vas en buen camino, lo sabrás por esa sonrisa que ahora mismo sale de tu boca.
#felizvida